La limpieza con hielo seco elimina eficazmente los depósitos de carbón, aceite, grasas, desechos mecánicos y otros contaminantes sin dañar las superficies metálicas, los recubrimientos aislantes y componentes eléctricos, obteniendo resultados superiores en solo un 20% del tiempo en comparación con la limpieza manual.
La técnica de limpieza criogénica puede limpiar casi la totalidad de las instalaciones eléctricas de baja, media y alta tensión: estator, rotor, turbinas de gas y piezas auxiliares, transformadores, aisladores, centro de control de motores, seccionadores, bandejas de cables, cuadros eléctricos, etc.
En esta ocasión hablaremos de la limpieza de cuadros eléctricos, ya que creemos que es una de las aplicaciones más destacadas de la limpieza criogénica. Aunque bajo condiciones especiales se pueden realizar trabajos de limpieza con tensión, en este artículo hablaremos de la limpieza de cuadros eléctricos sin tensión, trabajos que se realizan en una parada de producción programada.
Personalmente, llevo más de 16 años realizando revisiones termográficas a los cuadros eléctricos de cientos de empresas, en diferentes entornos productivos. Más del 60% de los cuadros eléctricos requerían una limpieza exhaustiva.
¿Porqué es necesario limpiar los cuadros eléctricos?
La limpieza con hielo seco es un método probado y práctico para eliminar contaminantes de las superficies de los equipos eléctricos o electrónicos de los cuadros eléctricos que toda empresa tiene en sus instalaciones.
A los contaminantes básicos en toda instalación industrial, como el polvo, grasas u óxido, se le suman los originados por el entorno de las áreas productivas (polvo de productos alimentarios, cemento, hollín, polvo de cobre, etc.).
Estos contaminantes pueden reducir significativamente la resistencia dieléctrica de los materiales aislantes, y hacer que aumenten los niveles de corriente de fuga sobre los materiales dieléctricos, lo que lleva a una falla eléctrica debido a corrientes superficiales no permitidas. Dichas condiciones pueden dar lugar a descargas eléctricas o cortocircuitos que a menudo dañan los equipos eléctricos y causan interrupciones de servicio no planificadas, e incluso pueden desencadenar un incendio en las instalaciones. Se ha demostrado que la limpieza con CO2 reduce la corriente de fuga en más del 96%.
Por lo tanto, el objetivo principal de la limpieza con hielo seco en instalaciones eléctricas es el de incrementar la seguridad. Sin embargo, también hay otros motivos según el entorno y la actividad de la empresa. Por ejemplo, en la industria alimentaria, además de motivos estéticos, la limpieza criogénica reduce la proliferación de insectos, bacterias o moho que son atraídos por los residuos de las materias primas utilizadas en el entorno productivo.
Procedimiento para la limpieza de cuadros eléctricos
Sabemos que en la actualidad la industria tiene cada vez menos tiempo de parada para el mantenimiento de los cuadros eléctricos, y es el motivo principal por lo que se genera la necesidad de limpieza en tiempos reducidos. La reducción de tiempo de parada es sin duda la principal ventaja de la técnica de limpieza con hielo seco.
Algunas de las recomendaciones para asegurar una limpieza sin dañar los componentes serían:
- Proteger los elementos sensibles o que puedan verse afectado durante la limpieza, al desplazarse la suciedad en las distintas geometrías de las superficies a limpiar.
- Aspirar todo el interior del cuadro eléctrico.
- Utilizar bajas presiones de trabajo, de 1 a 4 bar, dependiendo del tipo de superficie y la suciedad a eliminar.
- El aire comprimido debe estar libre de partículas y seco. También se puede utilizar nitrógeno para acelerar las micropartículas de CO2.
- Usar micropartículas de hielo seco, mediante algún fragmentador de pellets u otro sistema similar.
- Para evitar condensaciones en entornos húmedos, hay que procurar una buena ventilación con aire caliente en la zona para que las superficies no alcancen la temperatura de rocío por tiempo prolongado, y realizar movimientos rápidos durante la limpieza para reducir el enfriamiento, especialmente en superficies metálicas.
- Planificar la limpieza, y utilizar el sentido común para no tener que repetir reiteradamente la limpieza cuando el contaminante no está seco (grasas, aceites). En la medida de la posible, es mejor pasar trapos secos para eliminar el exceso de grasas o aceites antes de aplicar el chorro de hielo seco.
- Si los componentes eléctricos están muy deteriorados o son muy antiguos, hay que verificar que la técnica de limpieza criogénica no dañe la superficie.
- Algunas etiquetas adhesivas pueden desprenderse con facilidad cuando no están bien adheridas o su composición reacciona significativamente con las bajas temperaturas. Evitar aplicar la limpieza en estas zonas.
- Y un último consejo: dejar en manos de profesionales este tipo de limpieza. Póngase en contacto con nosotros para más información: https://indunova.es/servicio-de-limpieza-criogenica/
Video: limpieza de cuadros eléctricos
¿Qué sucede con el contaminante tras la limpieza criogénica?
La gente a veces piensa que también desaparece, pero no lo hace. Toda limpieza implica la reubicación de la suciedad. Cuando trapea un piso, la suciedad se mueve del piso al trapeador y al agua en el balde. Con hielo seco, la suciedad se mueve de un área indeseable a un área donde se puede manejar mejor. Si es una sustancia seca, generalmente cae al piso donde es barrida o aspirada durante el mantenimiento normal. Si se trata de una sustancia húmeda como la grasa, ésta se debe desplazar a un extremo donde sea más fácil su recogida.
Contraste térmico en la limpieza criogénica
Algunas personas me preguntan sobre la influencia del hielo seco en el enfriamiento excesivo de las superficies a limpiar. Mediante una cámara termográfica de altas prestaciones hemos realizado varios estudios del comportamiento térmico durante la limpieza criogénica.
Si la pregunta es si la limpieza con hielo seco enfría las superficies a limpiar, la respuesta es: sí, pero generalmente no tanto como podrías pensar. La cantidad de enfriamiento depende de tres factores principales: masa de la superficie objetivo, tiempo de permanencia y nivel de consumo de hielo seco. En una superficie de material aislante el contraste es mucho menor que en una que presenta buena conducción de calor, como el metal. Además, también es relevante el grosor de la superficie, ya que en superficie delgadas se enfría mucho más rápido que en una con mayor grosor. En general, sin embargo, el enfriamiento no es una preocupación y solo raramente afecta el rendimiento de la limpieza.
Contratar el servicio de limpieza de cuadros eléctricos
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