INFORMACIÓN SOBRE TERMOGRAFÍA
La temperatura es una de las variables físicas más utilizadas para estudiar y caracterizar el comportamiento molecular de cualquier material. Sin embargo, en la práctica se presentan dificultades en su mesura al no ser posible obtenerla y cuantificarla de forma directa, teniendo que relacionarla a través de otra variable.
La termografía infrarroja utiliza como variable relacionada con la temperatura la transmisión de calor por radiación. Esto explica que no sea necesario el contacto físico con el objeto a mesurar ni tiempo para que las temperaturas se equilibren. De esta manera se pueden hacer mesuras en lugares donde sería imposible utilizar métodos por contacto, y con una alta precisión y rapidez.
En la termografía de tipo pasiva se mide la radiación infrarroja sin una fuente de calor externa. Normalmente la termografía pasiva es cualitativa, ya que su objetivo principal es indicar puntos o zonas de anormalidades. En este tipo de técnica de inspección el objeto proporciona por si mismo la energía para generar la imagen termográfica. Los patrones anormales de temperatura indican un problema potencial, y posiblemente una diferencia de pocos grados centígrados podría ser sospechosa, mientras que grandes diferencias indican generalmente un comportamiento incorrecto.
Estas aplicaciones son generalmente basadas en la normativa internacional y aplicadas por personal experimentado. Ejemplos de la aplicación de ésta técnica los encontramos por ejemplo en la evaluación de un motor funcionando, maquinaria industrial, en la construcción, sistemas eléctricos, etc.
En el ámbito industrial la aplicación de la termografía en el área de mantenimiento es una de las más difundidas, especialmente en el mantenimiento llamado predictivo. La termografía infrarroja se complementa eficientemente con otros ensayos, así como son el análisis de lubricantes, el análisis de vibraciones, el ultrasonido pasivo, análisis de radiación ultravioleta y el análisis predictivo de motores eléctricos. También, por supuesto, con los ensayos no destructivos clásicos como lo son el ensayo radiográfico, el ultrasonido activo, tintas penetrantes, partículas magnéticas y corrientes inducidas.
De todas las tecnologías relacionadas al mantenimiento, la termografía infrarroja sería la que está más vinculada a la seguridad de una instalación. En cuanto a seguridad se refiere a la que involucra tanto de las personas como a las instalaciones. Toda falla electromecánica antes de producirse se manifiesta generando calor, aunque también se puede detectar pérdidas de frío.
- El seguimiento de su evolución
- Reparación in situ antes de que provoque accidentes mayores
- Aumenta la vida útil del equipo eléctrico o mecánico
- Mejora la eficiencia energética
- Reducción del tiempo de reparación al no reemplazar componentes o equipos en correcto estado
- Informa de los materiales o equipos que son necesarios reabastecer
- Se posibilita la realización de un mantenimiento programado